No todo podemos alcanzar nuestras metas, por desgracia en muchas ocasiones las dejamos en medio camino. Quizá luchemos un tiempo por continuar y otras ocasiones simplemente nos damos por vencidos. Una de las cosas que nos hace renunciar es la costumbre de poner excusas. Si desea emprender su negocio de fajas colombianas, quizá pronto venga a su cabeza una serie de pretextos que le impedirán avanzar.
No solo abandonos algo que quizá comenzar con gran entusiasmo, sino posponer el logro de grandes objetivos porque pueden parecer abrumadores y atemorizantes una vez que los ha logrado. Las excusas entonces quizá se aparcan por nuestro miedo de pensar que es posible que no lo lograremos. Pero si lo dejamos a la mitad, entonces sí, no llegaremos a saber qué hubiera pasado.
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¿Qué excusas ponemos?
Es importante que reconozcamos cuando estamos poniendo una excusa que no tiene fundamento y que solo la ponemos para impedirnos avanzar. Por lo general tendemos a poner excusas obvias, pero que al estar pasando por el momento no las identificamos. Aquí dejo una lista de las más comunes para que las comience a identificar.
No soy Buena
No creerse buena para lo que sea, es un clásico. No soy buena vendiendo fajas, no soy buena organizándome y muchas más. Este tipo de personas no tienen una mentalidad de crecimiento, posiblemente en su niñez alguien le dijo que no eran buenos en algo y terminaron creyéndoselo.
Por supuesto no es culpa suya, y aunque en ocasiones creerse bueno y capaz en algo no sea algo sencillo, se puede lograr. Ya que en muchas ocasiones lo único que nos impide ser buenos en algo son nuestras mentes y las barreras que ponemos en su interior.
Así que, cuando se sorprenda con una excusa como esta, es necesario que la reconozca y que trabaje para hacer un cambio en la manera de pensar.
No es el momento adecuado
Por lo general solemos pensar que en algún momento en el futuro habrá un momento perfecto, y que sabemos identificarlo para entonces sí poder lograr nuestros objetivos. Pero por desgracia es una excusa más que nos mantiene atrapados y sin avanzar, porque la realidad es que ese momento nunca llega.
De hecho, ese sentimiento de estar listos en el futuro nunca llega, pues aunque estemos en ese momento que creímos estaríamos listos nos seguiremos sintiendo igual. Por lo tanto, si lo que cree es que necesita aprender, tome cursos u otras cosas, comience de una vez. Estudie lo que cree le hace falta, ahorre dinero, lo que sea para estar más cerca de estar preparado. Cuanto más tardemos en actuar, más lejos estarás de hacer realidad sus sueños e iniciar a generar ingresos extras con la venta de fajas reductoras.
Muy ocupado
Cuando algo es importante conseguimos tiempo para poder atender. En cambio nos damos cuenta que ciertas cosas no son de nuestro interés ni mucho menos prioridad cuando la posponemos y posponemos. De hecho cuando tenemos claro lo que queremos, aunque seamos empleados a tiempo completo esto no debería impedirle alcanzar sus metas. En este sentido si desea llegar a tener su propio negocio y tener tiempo libre, entonces seguro conseguirá tiempo para hacerlo.
Por último, para poder sacarle la vuelta a las excusas, establezca metas pequeñas, si de inicio se pone metas muy grandes será fácil quejarse y poner excusas cuando no las alcanzamos. Las metas enormes resultan abrumadoras, por lo tanto, lo mejor es dividir todo en tareas pequeñas, así da la sensación de más control y de tener objetivos realizables.
Otro punto que le ayudará a sobrellevar las excusas es concentrarse en sus fortalezas y no en las debilidades. Es importante reconocer cuáles son nuestras debilidades para que podamos solucionarlas y permitirnos concentrarnos en aquello en lo que somos buenos.
Es así como comenzaremos a poner menos excusas y en cambio nos enfocaremos a actuar, a movernos para llegar al objetivo que queremos. Nos sentiremos bien con lo que podemos lograr en lugar de sentirnos mal por lo que no podemos cambiar.
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