Seguro haz escuchado hablar de los cuatro acuerdos; las personas volviéndose histéricas al contarlo y todos en un ambiente de positividad cuando se habla de ellos. Tal vez te deberías comenzar a saber qué son y cómo cambiarán tu vida.
Los cuatro acuerdos, es una sabiduría tolteca traída nuevamente a nuestras vidas gracias al escritor Miguel Ruiz. El libro es muy fácil de leer y de entender, de hecho, tal vez al leerlo logres percibir ganas de aventarlo contra la pared y no es porque esté aburrido, al contrario, encuentras tantas cosas que haz hecho y no te han permitido crecer, que no quieres que “te quede el saco”. De cualquier forma te recomiendo que lo leas, aún así te daré un adelanto y cómo esto puede apoyar a nuestras vidas.
En él nos habla de 4 acuerdos según los toltecas, son tan sencillos de entender que podrán facilitar al máximo tu vida, pero la verdadera prueba es hacerlo, pues “del dicho al hecho, hay mucho trecho”.
El primero acuerdo: “Sé impecable con tu palabra”… supongo que ya te comenzó a hacer ruido este acuerdo. ¿Cuántas personas no te haz topado que te prometen, juran y dan su palabra que no fallarán con algún trato que han hecho, pero al final resulta todo lo contrario? Si fue dinero, cuando lo necesitas y requieres cobrarles ya no te contestan y hasta se sienten ofendidos por llamarlos pidiéndolo amablemente de vuelta; cuando te prometen que llegarán temprano y no llegan ( agregando el hecho del famoso “estudio realizado” que comprueba que llegar tarde te hace inteligente, ordenado, líder, Súperman y Batman a la vez) se trata de pura educación, no de comprobar la inteligencia, entre otras cosas. Este acuerdo pretende que mires que tu palabra es símbolo de confianza en demás personas, entre más la rompas, menos confianza, traducido a menos amigos, menos familiares que estén al pendiente de ti, menos jefes creyendo que podrás ascender a un puesto. Ser tu palabra te permite estar más cerca de las personas que quieres y recordar que si le fallas a alguien, a quien más le estás fallando es a ti, pues es a quien más le quietas oportunidades y relaciones.
Claro, no es fácil si ya tienes un hábito en el cual te han permitido seguir siendo así, y puedes quedarte en la conformidad y seguirlo siendo hasta ver cómo terminan tus relaciones, o puedes hacer un cambio y comenzar a cumplir todo lo que prometes sin importar qué. Esto es como prometer comenzar la rutina de ejercicio, sabes que es necesaria, por tu bien y salud, pero requieres dejar a un lado la desidia y ser claro con lo que quieres.
El segundo acuerdo: “No te tomes nada personal”. Debemos tener claro que no todo lo que dice las personas va enserio. Te puedes topar con personas que les gusta bromear mucho y, si tú eres muy sensible, te lo sueles tomar en serio. No lo hagas, aunque fuera en serio, este acuerdo te permite vivir con más tranquilidad: soltar y dejar ser tu espíritu y alma. No te enganches con comentarios o actitudes de ciertas personas.
El tercer acuerdo: “No hagas suposiciones”. Vamos paso a paso, creo que este será más complicado de poner en práctica con las mujeres, pues somos un mar de interpretaciones de situaciones que no han sucedido, pero como a veces nos gusta ser videntes, hechiceras y mente de las demás personas, suponemos el porqué lo hicieron y las intenciones detrás de las acciones. Error si haz hecho esto o vives en una vida de constante interpretaciones. Te preguntaré ¿Cuántas veces no haz terminado estresada, triste, desilusionada, por interpretar algo que no tenías la certeza de que había sucedido? Y somos 100% responsables de sentirnos así, pues nosotros fuimos quienes nos dimos a la fuga con pensamientos fuera de contexto. Supongo que también te ha dado pena enjuiciar a las personas y después descubrir que sus circunstancias fueron diferentes, que no tenían nada que ver contigo o que fueron tan grandes que la decisión que tomaron fue por una buena causa o por lo menos alguna justificable.
Si tienes duda sobre algo que está pasando ¡Pregunta! Jamás te quedes con la duda, ni supongas porqué lo hicieron o qué deberías hacer tú; si crees que le caes mal ¡pregunta!, si crees que está enojado contigo ¡pregunta!, si crees que lo hizo para lastimarte ¡pregunta!, si crees que te esta mintiendo ¡pregunta!, sé directo, no dejes nada al airea. Como diría una de mis maestras; un gran líder jamás se queda con la duda. Así evitarás muchas discusiones.
También recuerda que no todo se trata de ti, no seas tan ególatra como para pensar que las cosas pasan por tu culpa. Si te cuesta preguntar, quítate la armadura y permite entrar la humildad para averiguar la verdad, de lo contrario, jamás llegarás a algún lado.
Último acuerdo: “Haz siempre lo máximo que puedas” No te quedes en el después o el, ya fue suficiente. Entre más realices, más cosas buenas llegarán a tu vida, recuerda que somos fuente de luz y todo el esfuerzo que le ponemos a las cosas, actividades y relaciones, siempre se multiplicarán.
¿Por qué esto es importante en la vida de las mujeres? Es sencillo de comprender, nos hemos vuelto en automático para pensar y reaccionar de manera que todo nos afecta, permitimos que todo nos afecte. No debe ser así, si logramos aplicar en nuestras vidas estos 4 acuerdos, mejorará al máximo, pero eso sí, requiere de gran práctica y voluntad. Sé que serás una de esas mujeres con gran voluntad para cambiar sus vidas.
Gracias por leer este blog y te esperamos con más temas interesantes para tu día a día, rutinas de ejercicio y nutrición.
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