Fajas

¿En qué cirugías estéticas se recomiendan las fajas?

El índice de personas que recurren a una intervención quirúrgica para verse mejor ha crecido en los últimos años en nuestro país. Para estas, el puro procedimiento no ofrece resultados milagrosos, se requiere un buen proceso de recuperación. Este último va más allá de una simple espera. Según la intervención estética realizada, son indispensables algunos accesorios para que el proceso sea rápido y se obtengan los resultados esperados. A ello se debe que los cirujanos estéticos recomienden la utilización de fajas tras una intervención.

No obstante, no se requiere cualquier faja, sino una diseñada especialmente para dar compresión a las zonas intervenidas, que reciben el nombre de fajas postquirúrgicas y, aunque a simple vista se parezca a una faja para uso diario, tienen funciones específicas. Los diseñadores han logrado una gran variedad de modelos adecuados para diferentes procedimientos estéticos. Pero ¿en cuál de estos últimos es indispensable el uso de una faja y cuáles son sus efectos tras la recuperación?

¿Por qué los cirujanos recomiendan este tipo de fajas?

Los procedimientos estéticos (principalmente aquellos en los que se modifican áreas notables del cuerpo) requieren de medidas y soportes adicionales para una óptima recuperación. Sin estos, no solo se ralentizará el proceso, sino que los resultados deseados no se obtendrían u oscilarán entre un 50 o 70%, cuando lo ideal es que estén entre 80 y 100% de satisfacción, es por ello que los cirujanos recomiendan en uso de fajas postoperatorias.

Sin ellas, habría mucha insatisfacción por parte de los pacientes y la imagen de los especialistas resultaría perjudicada. Más allá de esto, hay otras razones por las que son un excelente aliado para los pacientes, como:

Disminución de moretones

Tras una operación estética, es común que ocurran moretones a lo largo de la zona tratada. Con ayuda de fajas postoperatorias diseñadas específicamente para el área intervenida, se obtiene una compresión uniforme, lo que reduce la inflamación y mejora la circulación, reduciendo así los hematomas en pocos días después de la cirugía.

Respaldo para la nueva forma corporal

El cuerpo no se adapta a la nueva forma obtenida después de la cirugía. Es importante brindarle apoyo en ese proceso de adaptación, de lo contrario, ocurrirán varios problemas, siendo la flacidez el más relevante. La compresión de la faja ayuda a que la piel se acople a la nueva forma, es por ello importante que se utilice durante un largo periodo, incluso al dormir y que solo se retire durante la limpieza corporal. El periodo de uso recomendado varía entre tres y cuatro meses. Tras ello, se verá cómo la faja ha dado firmeza a la zona

Protección y comodidad

Como mencionamos, el tiempo de uso de las fajas es largo y no debe retirarse hasta cumplir con el periodo sugerido por el cirujano. Muchos pensarán que esto es bastante incómodo y, puede serlo, aunque esto depende de la calidad de la faja, el material y el diseño. Cuando una faja es cómoda, hace más fácil el proceso de recuperación. A esto se suma que funcionan como protección ante movimientos bruscos y roces en la zona intervenida que pueden molestar o interferir con el proceso de recuperación.

¿Qué intervenciones requieren de una faja postoperatoria?

Muchas personas prefieren hacerse una cirugía estética a utilizar siempre fajas reductoras, sin saber que, incluso tras ese procedimiento, es importante utilizar una faja postoperatorias. Además, hay casos en los que igual se requerirán modelos moldeadores para potenciar los efectos del procedimiento estético.

Ahora bien, las cirugías donde es necesario utilizar un modelo postquirúrgico, son las siguientes

Abdominoplastia

En este procedimiento se retira piel excesiva y se tensa la musculatura abdominal. Para que todo se mantenga en su sitio durante la recuperación, es necesario utilizar fajas especiales que den compresión en la zona del abdomen.

Liposucción

Una vez que se extrae grasa de zonas específicas, las fajas disminuyen la inflamación y permiten que la piel se adapte a la nueva forma. En este caso se usan varios tipos de faja según la zona tratada. Consideren que igual se requieren cuidados después de una liposucción para lograr buenos resultados.

Mamoplastia

Ya sea que se realice una reducción o aumento de busto, se recomiendan fajas brasier para disminuir la inflamación y permitir que los senos se mantengan en su sitio mientras se recuperan.

Cirugía de glúteos

Las fajas tras un levantamiento o colocación de implantes en los glúteos permiten que estos se mantengan en su posición.

Tipos para elegir y utilizar fajas tras una cirugía

Recuerden que hay una gran variedad de fajas y, para cada intervención quirúrgica, se requiere un tipo específico. Soliciten a su cirujano cuál es el tipo que necesitan y, al hacer una adquisición, asegúrense que la faja brinde excelente compresión, pero no debe ser excesiva para evitar incomodidad o restricción de movimientos. Igual respetan el periodo de uso recomendado y adquieran más de un ejemplar para que puedan lavarlas constantemente. Recuerden que el uso constante de una misma faja puede causar malos olores y que no deben dejar pasar varias horas o un día entero sin su utilización.

En Fajas Galess contamos con una gran variedad de fajas postoperatorias, además de las clásicas fajas colombianas. Pidan una cotización o más información al (33) 1200 6666 o envíen un correo electrónico a la dirección: contacto@fajasgaless.com.


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