Estas cerca de ser madre ¿primeriza?, bueno, aunque ya tengas experiencia, hay muchos tipos de partos los cuales tal vez, no conocías, y que te puedes animar a hacerlos. Todos estos son creados para que al dar a luz sea una experiencia más tranquila para el bebé.
Cuando vamos a dar a luz, no muchas nos ponemos a pensar cómo queremos que sea, estamos en automático y creemos que es como todo mundo lo conoce, correr a sala de urgencias y hacer la labor de parto en el momento, sin “agua va”, todo tan inesperado, rápido e incluso doloroso. No tiene que ser así, si te tomaste tiempo para planear los mejores momentos de tu vida como tu boda, tu cumpleaños ¿porqué no planear este momento? Sí, nuestros nenes serán inesperados, pero vamos a dar el 100% para que salga como deseamos. Ahora sí, te hablaré sobre los diferentes tipos de parto:
1.- Parto natural: Todo mundo lo conocemos o hemos vivido ya en carne propia. Es la salida del bebé desde la vagina, el bebé coloca la cabeza en la pelvis, para poder salir bien. A veces se complica, pues no se detecta que puede venir enredado con el cordón umbilical, por eso las consultas previas con el medico para ver la posición que está tomando este; incluso, ya en la salida puede complicarse y realizarse una episiotomía, una incisión quirúrgica hecha en el perineo, en el músculo donde se encuentra la vagina y el ano, pero se recomienda que esto se haga sólo si es necesario.
Este tipo de parto le la al bebé el beneficio de un pulmón maduro, contacto con la madre en el primer minuto de vida, poder succionar de una vez del pecho; reducir la posibilidad de enfermedades respiratorias y recuperación rápida para la madre.
Hay que tener presente, que si el bebé no viene correctamente, él también luchará por salir, y puede lastimarte por dentro causándote hemorragias, ten cuidado.
2.- Parto en el agua: soñado por muchas, tal vez porque suena fantástico. La madre se sumerge en un en una piscina o tina, el vientre está completamente dentro del agua, la pareja puede entrar y sostenerla de la mano, siendo compañero importante en este momento.
La gestante entra al agua tibia después de una dilatación cervical mayor de 5 cm y contracciones de 2 cada 10 min.
3.- Parto en cuclillas: Seguro lo haz visto en uno que otro video y ves raro cómo se sostienen de ligas de tela, paradas sobre la cama, pues sí, ese es. Es igual que el natural, sólo cambia la posición del bebe y es más rápido, la gravedad ayuda mucho para la madre.
4.- Parto con fórceps: Este se hace sólo si en el parto normal el bebé viene con dificultades; son dos instrumentos alargados que se ponen en la cabeza del bebé para poder sacarlo fácilmente.
Es necesario la realización de episiotomías en el perineo para la introducción de los fórceps y el posicionamiento de la cabeza del bebé. Con el fórceps ajustado, el profesional empujara en cuanto la mujer se ve obligada a empujar al bebé durante una contracción.
Anteriormente, el uso de fórceps era sinónimo de sufrimiento, pero hoy, el instrumento tiene un papel opuesto, facilitando el trabajo de parto y ahorrando desgastes de la madre y el bebé, si es necesario.
5.- Parto Levoyer: También llamado el “parto sin violencia” es un tipo de parto en donde se intenta no estresar al bebé, convirtiendo su primera experiencia fuera del útero menos “traumática”.
La idea es que el nacimiento sea hecho en un ambiente tranquilo, y lo más parecido posible al útero de la madre. Para ello, es utilizado poca luz (para no molestar al bebé); silencio (especialmente después del nacimiento); ambiente caliente (como el abdomen de la madre) con el fin de mitigar el impacto de la diferencia entre el mundo intrauterino y extrauterino etc.
6.- Cesaria: La cesárea se realiza vía transabdominal, es decir, con la incisión del abdomen de la madre en varias capas hasta llegar al feto dentro del útero y retirarlo por esta incisión. Después que el bebé es retirado, ocurre la eliminación de la placenta y la sutura de cada plano abierto.
Por último, cabe destacar que lo que es bueno para una persona puede no ser bueno para otra… Por lo tanto, cualquier persona no le cabe juzgar las decisiones de la mujer en relación con el tipo de parto elegido. La decisión depende de ella, pero, por supuesto, siempre debe guiarse por profesionales de confianza.
Recuerda que lo importante es que días previos tu médico te diga que lo que es más conveniente para tu hermoso bebé y si hay posibilidad de hacer el que más te gusta, pedirle su consejo.
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